+ 34 621 35 76 24  |  contacto@ainosabogados.es

Reclamación de defectos en vehículo de segunda mano adquirido en concesionario


Cada vez es más habitual comprar vehículos de segunda mano a concesionarios en busca de precios más asequibles sin renunciar a ciertas garantías. Lo lógico es esperar que el vehículo, aunque usado, funcione correctamente y esté en condiciones de circulación. Sin embargo, la realidad a veces es diferente. Pueden producirse situaciones en las que el coche comprado comienza a presentar defectos graves al poco tiempo de su entrega al comprador, dejando al vehículo completamente inhabilitado para la circulación.

En este artículo comentamos un caso real reciente y te explicamos qué derechos tienes como consumidor y cómo reclamar ante un concesionario si tu vehículo de segunda mano presenta defectos ocultos o fallos importantes.

Caso real: vehículo adquirido con defectos no aparentes

En este caso, nuestro cliente adquirió un coche de segunda mano a un concesionario profesional. En el momento de la venta, el vehículo no presentaba defectos evidentes ni signos externos de mal funcionamiento que pudiesen ser detectados mediante una simple inspección, por lo que parecía encontrarse en buenas condiciones.

Sin embargo, al poco tiempo de usar el vehículo, comenzaron a aparecer defectos mecánicos graves que, finalmente, lo inhabilitaron completamente para circular. Se trataba de fallos internos y estructurales que, sin lugar a duda, estaban presentes desde antes de la entrega, aunque no eran perceptibles sin una revisión exhaustiva.

El incumplimiento contractual del concesionario

Cuando compramos un coche a un concesionario, no estamos haciendo una transacción entre particulares. Estamos celebrando un contrato entre consumidor y empresario, lo cual implica la aplicación directa de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (TRLGDCU).

Esta ley establece una serie de derechos y garantías para proteger al comprador. El vehículo debe entregarse en condiciones adecuadas para su uso, y si no es así, el concesionario tiene la obligación legal de responder por ello.

Así pues, en el supuesto de nuestro cliente nos encontramos con que el concesionario ha incurrido en un incumplimiento de sus obligaciones contractuales derivadas del contrato de compraventa. Como vendedor tenía la obligación de entregar un vehículo en buen estado, así como de informar sobre cualquier defecto relevante que pudiera afectar al uso normal del coche. Al haber incumplido tales obligaciones, el concesionario está obligado a responder por los perjuicios ocasionados.

La garantía legal en coches de segunda mano

La Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (TRLGDCU) protege al comprador en este tipo de situaciones. En particular, su artículo 117 y siguientes regulan la responsabilidad del vendedor profesional frente al consumidor cuando el producto no se ajuste a lo pactado o presente defectos ocultos.

A pesar de tratarse de un vehículo de segunda mano, el concesionario está obligado a ofrecer una garantía mínima de un año desde la fecha de entrega (art. 120 TRLGDCU). Dentro de ese plazo, si aparece una avería o defecto no conocido previamente, se presume que ya existía en el momento de la compraventa, salvo prueba en contrario (art. 121 TRLGDCU). Esta presunción libera al consumidor de tener que demostrar que el problema era previo.

¿Qué puede exigir el consumidor?

Cuando se detecta una falta de conformidad dentro del plazo legal de garantía, el consumidor tiene derecho a reclamar al empresario la solución del problema. Las opciones que prevé la ley son:

Reparación del vehículo, sin coste alguno para el consumidor.

Sustitución por otro vehículo de similares características y valor.

Reducción proporcional del precio pagado.

Resolución del contrato y devolución del importe abonado.

Además, el consumidor puede exigir una indemnización por los daños y perjuicios sufridos, al amparo del artículo 1.101 del Código Civil.

La obligación de informar y actuar de buena fe

El concesionario no puede escudarse en que el coche es de segunda mano para evitar responsabilidades. Tiene la obligación de actuar de buena fe, y parte de esa obligación consiste en informar correctamente sobre el estado del vehículo.

Si el vendedor omite datos importantes o entrega un vehículo con defectos graves que no fueron comunicados, está incumpliendo su deber legal. El comprador tiene entonces todo el derecho a reclamar.

Conclusión

En definitiva, si has comprado un vehículo de segunda mano a un concesionario y este ha comenzado a presentar defectos graves no apreciables en el momento de la entrega, tienes derecho a reclamar, como lo hicimos con nuestro cliente. La Ley de Consumidores y Usuarios te ampara y permite exigir al vendedor la reparación, sustitución, rebaja del precio o resolución del contrato, así como una indemnización por los daños y perjuicios ocasionados.

¡Estamos para ayudarte!

Esperamos que esta publicación os haya sido útil. Si necesitáis nuestra ayuda en esta materia o en una cuestión relacionada, en AINOS estaremos encantados de asesoraros con la profesionalidad y cercanía que nos caracterizan.

Escrito por: AINOS ABOGADOS – Nicoleta Sora


Con ganas de ayudarte


Si lo prefieres,

también te atendemos:

Whatsapp: +34 621 35 76 24

Teléfono: +34 621 35 76 24

Correo: contacto@ainosabogados.es

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *